La palabra demás lleva tilde cuando es pronunciada con vocal tónica en la «a».
Las palabras agudas acabadas en «n», «s» o vocal llevan tilde.
Análisis: por qué demás lleva tilde.
Analicemos paso por paso el motivo por el que demás lleva tilde. Este proceso está también explicado con más detalle en el libro de LlevaTilde, donde puedes aprenderlo fácilmente.
Separación silábica
El primer paso para determinar si una palabra lleva tilde es separar sus sílabas, que son los sonidos articulados en torno a una vocal en los que se divide una palabra. La separación silábica de demás es:
de - más
Por lo tanto, la palabra demás está formada por 2 sílabas.
Clasificación por tipo de palabra
El siguiente paso es determinar sobre qué sílaba recae la vocal tónica en la «a». La sílaba tónica es la última de un total de 2 sílabas. Por lo tanto, demás es una palabra aguda.
Aplicación de reglas
Las reglas sobre tildes dicen que:
Las palabras agudas acabadas en «n», «s» o vocal llevan tilde.
Conclusión
La palabra demás, pronunciada con vocal tónica en la «a», lleva tilde.
Análisis morfológico
Demás es un determinante indefinido neutro plural.
Demás también es un pronombre indefinido neutro plural.
Ejemplos de demás con tilde
«Habrá quienes decidan ser mamás solteras; otras, hacer una familia, y las demás, vivir para su trabajo o sus amigos.» —Yazmin Jalil en Como anillo al dedo.
«“¡Ya soy grande! ¡Tengo que ser fuerte!”, trataba de convencerse y de convencer a los demás, quienes no perdían la oportunidad de brindar un oportuno consejo al “hombrecito” de la casa.» —Walter Pernas en Comandante facundo.
«Pero un rato después de llegar al pueblito, el niño de la ciudad lucía como todos los demás, y a los pocos días hasta se le pegaban los dichos camperos de sus amigos de la Colonia.» —Walter Pernas en Comandante facundo.
«La justicia es inmanente a nuestras posiciones, nos den o no la razón los demás en arreglo a derecho.» —Vicente Palermo en Sal en las heridas.
«Y si no, que traigan a los demás albañiles para que declaren y digan quién fue el que se compadeció del viejo, quién lo ayudó verdaderamente, quién le dio chamba.» —Vicente Leñero en Los albañiles.