La palabra cámara lleva tilde cuando es pronunciada con vocal tónica en la primera «a».
Las palabras esdrújulas siempre llevan tilde.
Análisis: por qué cámara lleva tilde.
Analicemos paso por paso el motivo por el que cámara lleva tilde. Este proceso está también explicado con más detalle en el libro de LlevaTilde, donde puedes aprenderlo fácilmente.
Separación silábica
El primer paso para determinar si una palabra lleva tilde es separar sus sílabas, que son los sonidos articulados en torno a una vocal en los que se divide una palabra. La separación silábica de cámara es:
cá - ma - ra
Por lo tanto, la palabra cámara está formada por 3 sílabas.
Clasificación por tipo de palabra
El siguiente paso es determinar sobre qué sílaba recae la vocal tónica en la primera «a». La sílaba tónica es la antepenúltima de un total de 3 sílabas. Por lo tanto, cámara es una palabra esdrújula.
Aplicación de reglas
Las reglas sobre tildes dicen que:
Las palabras esdrújulas siempre llevan tilde.
Conclusión
La palabra cámara, pronunciada con vocal tónica en la primera «a», lleva tilde.
Análisis morfológico
Cámara es un sustantivo femenino singular.
Ejemplos de cámara con tilde
«Igual que una cámara tiene que mantenerse fija para que la imagen no se vea borrosa, a veces es muy importante quedarnos fijos, reflexionar y eliminar aquello que enturbia nuestra visión.» —Willbaut Manoëlla en Justo a tiempo.
«Una noche en que escribí hasta muy tarde para terminar una endiablada nota sobre los diputados de la oposición alebrestados en la Cámara, me tomé un café con Beto Conde en la redacción.» —Vicente Leñero en La vida que se va.
«El discurso de la comandante zapatista Esther en la tribuna de la Cámara de Diputados, ha sido uno de los alegatos morales y políticos más importes del México contemporáneo.» —Varios autores en Nuevo proyecto de nación.
«Y Reverendísima sin que precise otra cosa para vivir que una cámara en el Palazzo Farnese, por un poco de tiempo hasta que pueda acomodarse mejor.» —Silvia Plager en Las mujeres ocultas de el greco.
«Se hacía impasible pero sí tenía conciencia de cámara. Estaba consciente de que había hecho una obra maestra.» —Silvana Paternostro en Soledad y compañía.