La palabra bien no lleva tilde cuando es pronunciada con vocal tónica en la «i».
Las palabras llanas (o graves) acabadas en «n», «s» o vocal no llevan tilde.
Análisis: por qué bien no lleva tilde.
Analicemos paso por paso el motivo por el que bien no lleva tilde. Este proceso está también explicado con más detalle en el libro de LlevaTilde, donde puedes aprenderlo fácilmente.
Separación silábica
El primer paso para determinar si una palabra lleva tilde es separar sus sílabas, que son los sonidos articulados en torno a una vocal en los que se divide una palabra. La separación silábica de bien es:
bi - en
Por lo tanto, la palabra bien está formada por 2 sílabas.
Clasificación por tipo de palabra
El siguiente paso es determinar sobre qué sílaba recae la vocal tónica en la «i». La sílaba tónica es la penúltima de un total de 2 sílabas. Por lo tanto, bien es una palabra llana (o grave).
Aplicación de reglas
Las reglas sobre tildes dicen que:
Las palabras llanas (o graves) acabadas en «n», «s» o vocal no llevan tilde.
Conclusión
La palabra bien, pronunciada con vocal tónica en la «i», no lleva tilde.
Análisis morfológico
Bien es un adverbio.
Bien también es un sustantivo masculino singular.
Bien también es una conjunción.
Ejemplos de bien sin tilde
«Es decir, muchas cosas y todas ellas bien resueltas, de enérgica escritura, prudencia de espeleólogo para espiar lo oculto, respetuoso con un lector ante el que se exponen los pros y los contras, las opiniones de expertos, colegas y familiares.» —Mauricio Rabuffetti en José mujica.
«Aunque buena parte de la historia de Uruguay se construyó a sangre y fuego, a fuerza de batallas y revoluciones, la sociedad uruguaya del siglo pasado era más bien pacífica.» —Mauricio Rabuffetti en José mujica.
«Si todo marchaba bien, yo regresaría en dos meses para recuperar al felino y la planta y pagaría la amabilidad con algún souvenir traído del Río de la Plata.» —Hugo Burel en El caso bonapelch.
«Pero existe esa otra política que es la verdadera, el amor por el orden, por el trabajo, la solidaridad, el esfuerzo por hacer las cosas bien, la necesidad de responder ante Dios y ante el futuro por los seres que han sido puestos bajo nuestro cuidado.» —William Ospina en De la habana a la paz.
«Esta forma de la indiferencia bien puede ser pensada como un recurso defensivo para no sentirnos expuestos a una realidad dramática que por todas partes nos agrede y que parece exigir de nosotros actitudes y reacciones.» —William Ospina en De la habana a la paz.
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