¿Lleva tilde arruinémoslo?
La palabra arruinémoslo lleva tilde cuando es pronunciada con vocal tónica en la «e». Las palabras esdrújulas siempre llevan tilde.
Análisis: por qué arruinémoslo lleva tilde.
Analicemos paso por paso el motivo por el que arruinémoslo lleva tilde. Este proceso está también explicado con más detalle en el libro de LlevaTilde, donde puedes aprenderlo fácilmente.
Separación silábica
El primer paso para determinar si una palabra lleva tilde es separar sus sílabas, que son los sonidos articulados en torno a una vocal en los que se divide una palabra. La separación silábica de arruinémoslo es:
a - rrui - né - mos - lo
Por lo tanto, la palabra arruinémoslo está formada por 5 sílabas. Tiene secuencias de vocales, vamos a ver qué implica esto en la siguiente sección.
Diptongos e hiatos
Cuando en una palabra aparece una secuencia de 2 o más vocales, se pueden producir diptongos, triptongos o hiatos. Esto influye en ocasiones en la separación silábica de las palabras y sucede en arruinémoslo, vamos a analizar los casos.
Diptongos:
Se forma el diptongo «ui» por un secuencia de dos vocales en una sílaba. Es un diptongo de tipo homogéneo, compuesto por dos vocales débiles. Un diptongo se mantiene en una única sílaba.
Clasificación por tipo de palabra
El siguiente paso es determinar sobre qué sílaba recae la vocal tónica en la «e». La sílaba tónica es la antepenúltima de un total de 5 sílabas. Por lo tanto, arruinémoslo es una palabra esdrújula.
Aplicación de reglas
Las reglas sobre tildes dicen que:
- Las palabras esdrújulas siempre llevan tilde.
Conclusión
La palabra arruinémoslo, pronunciada con vocal tónica en la «e», lleva tilde.
Análisis morfológico
Arruinémoslo es una plabra formada por un verbo con pronombres enclíticos. (arruinemos + lo)
El pronombre es: lo.
Y en cuanto al verbo:
- Arruinemos es primera persona del plural de imperativo del verbo 'arruinar'.
- Arruinemos también es primera persona del plural del presente de subjuntivo del verbo 'arruinar'.
Diccionario
Se encontró la palabra en el Diccionario de la RAE